¿Qué significa en la práctica la prohibición de viajar?
Una prohibición de viajar puede ser menos visible que una celda de prisión, pero su impacto es profundamente perjudicial. Impide a las personas defensoras asistir a reuniones de las Naciones Unidas, llevar a cabo su trabajo, reunirse con sus familias o solicitar protección internacional.
Las prohibiciones de viajar adoptan muchas formas. Esto incluye la cancelación o confiscación de pasaportes, la detención de personas defensoras que intentan salir de un país, la denegación de la entrada al país y la inclusión de personas defensoras en listas de terroristas.
A medida que las represalias evolucionan, lo que comenzó como una detención puede convertirse en vigilancia, acoso o restricciones a la libertad de movimiento.
Esto es lo que les sucedió a Loujain y Mohamed, destacadas personas defensoras de los derechos humanos de Arabia Saudí y Egipto, respectivamente. Tras pasar injustamente años en detención arbitraria, fueron «liberadas», pero se mantuvieron importantes condiciones a su libertad: Loujain tiene prohibido viajar y no puede salir de Arabia Saudí. Mohamed obtuvo un indulto presidencial, pero sigue figurando en una lista de terroristas, lo que le impide viajar.
Mientras tanto, Anexa, defensora de derechos de los pueblos indígenas, no puede regresar a su país natal, Nicaragua, y a Kadar, de Yibuti, le confiscaron el pasaporte en 2018, lo que le impide salir del país y realizar su trabajo.
En todos estos casos, la intención de los gobiernos es la misma: castigar a las personas defensoras por atreverse a alzar la voz en la ONU y disuadir a otras de hacer lo mismo.
A través de esta campaña, compartimos sus historias. No se trata solo de casos de represalias, sino de vidas reales que han sido trastornadas, silenciadas y confinadas. Son también historias de resiliencia y perseverancia para lograr la justicia social.
Conozca todos los casos en nuestra página en inglés.