El cargo de Alto Comisionado requiere un·a titular del mandato que tenga principios, sea independiente, expertx y profundamente comprometidx con los derechos humanos. El puesto requiere un·a titular del mandato que pueda participar en un diálogo estratégico mientras busca la rendición de cuentas y lucha contra la impunidad por las violaciones y los abusos de los derechos humanos, incluso aquellos cometidos por los estados y actores más poderosos. Esto requiere el apoyo a las personas defensoras de los derechos humanos y la solidaridad con los individuos, grupos y minorías sujetos a diversas formas de discriminación y opresión.
El proceso del Secretario General de la ONU para nombrar al próximo o a la próxima titular del puesto de Alto Comisionado debe ser abierto, transparente, basado en el mérito y debe incluir consultas significativas con organizaciones y personas defensoras independientes de la sociedad civil.
El ISHR buscará apoyar y comprometerse críticamente con el trabajo del titular del mandato entrante, para garantizar su compromiso con la diplomacia pública en apoyo del avance de los derechos humanos a nivel mundial.