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HRC54: No se dejen engañar por la apariencia de mejora, revela la Misión sobre Venezuela

La política para silenciar y anular la oposición al gobierno venezolano continúa, dice el grupo de expertes de la ONU sobre Venezuela en su informe ante el Consejo de Derechos Humanos.

Durante una rueda de prensa ayer, la misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela de la ONU (la Misión o FFM, por sus siglas en inglés) habló sobre ‘la grave restricción del espacio cívico y democrático en el país’, producto de una política para reprimir a las personas opositoras al gobierno, o percibidas como tales. En el informe enfocado en mecanismos dirigidos de represión desde 2020, la Misión expone los siguientes hallazgos:

  • Los crímenes de lesa humanidad han continuado. Violaciones investigadas por la Misión que se llevaron a cabo entre 2020 y 2021, demuestran conductas que la Misión había previamente considerado crímenes de lesa humanidad.
  • Si bien el número de detenciones arbitrarias, por ejemplo, ha disminuido, esto debe comprenderse en el contexto de Covid en 2020 y principios de 2021; la falta de protestas masivas convocadas por los partidos de oposición, y  el fin de las operaciones de contrainsurgencia a gran escala en respuesta a planes para derrocar o desestabilizar al Gobierno.
  • Los métodos de represión han cambiado de ser amplios a ser más selectivos, y – hasta cierto punto – de mecanismos ‘duros’ a ‘blandos’ – tal como la criminalización, la censura, y restricciones a los medios de comunicación. El Gobierno también puede adaptar la intensidad de los mecanismos, como lo considere necesario. ‘El uso de mecanismos “blandos” de represión conllevan un efecto latente’, dice la FFM.
  • Recientemente, la aparente reforma estructural no es más que una farsa. La nueva Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET), una nueva dirección de la Policía Nacional Bolivariana, creada en julio de 2022, emplea la misma estructura y modus operandi, y es dirigida por miembros de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), uno organismo identificadas por la Misión por estar involucrada en crímenes de lesa humanidad, y supuestamente desestablecido. De las 14 personas en cargos de jefatura en la DAET, 9 fueron miembros de la FAES.
  • La experiencia de la sociedad civil permanece difícil. Básicamente, no hay medios de comunicación independientes en Venezuela. Casi 300 emisoras de radio fueron cerradas entre 2003 y 2022. La autocensura es común. La Misión ha señalado que al estar próximas las elecciones presidenciales, se teme una posible intensificación de ataques en contra de líderes sociales y políticos. 

En su informe, la Misión concluye que, ‘es imperativo que la justicia real y efectiva y la rendición de cuentas continúen siendo la vara con la que se mida la situación de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela’. 

‘Los Estados deben mantener los hallazgos de la Misión presentes cuando se diga que “Venezuela se arregló’, señalo Eleanor Openshaw de ISHR. 

‘Durante el diálogo del Consejo con la Misión, los Estados deben manifestarse a favor de las personas defensoras de Venezuela y el rol tan esencial que juegan, y expresar un claro apoyo a la FFM y su labor’, agrega Openshaw. 

La Misión de Determinación de Hechos presentará su informe ante el Consejo de Derechos Humanos, junto con una sesión de diálogo interactivo con los Estados el Lunes 25 de septiembre, a las 3pm CEST. Síguelo en UNWebTV.

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