Nicaragua: personas expertas de la ONU constatan crímenes de lesa humanidad y piden más investigaciones
En Nicaragua se han cometido violaciones de derechos humanos que constituyen crímenes de lesa humanidad, según ha declarado un grupo de personas expertas independientes de la ONU al Consejo de Derechos Humanos. Para investigar a fondo estos crímenes, la coalición Colectivo 46/2 pide que se renueve por dos años la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Nicaragua.
El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), creado hace un año por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para investigar las graves violaciones y abusos contra los derechos humanos cometidos en Nicaragua desde 2018, ha denunciado evidencias de crímenes de lesa humanidad llevados a cabo contra personas opositoras reales o percibidas como tal, de los cuales participaron “funcionarios y autoridades de todos los Poderes del Estado y a todos los niveles” y al más alto nivel, incluidos el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo. El Grupo concluyó en la comisión de los crímenes de:
Ejecuciones extrajudiciales, con 44 casos identificados, cometidos por la policía y miembros de grupos armados progubernamentales;
Encarcelamiento, como consecuencia de detenciones violentas, sin orden de detención, incomunicadas y sin garantías procesales, e instrumentalización del derecho penal;
Tortura, incluida la violación y otras formas de violencia sexual;
Deportación forzosa;
Persecución, ya que los crímenes se cometieron “en el marco de una política discriminatoria, instrumentada de manera intencional desde las más altas esferas del Gobierno, contra parte de la población de Nicaragua, por motivos políticos”.
Estas conclusiones se hacen eco del análisis y reflejan la experiencia de las y los actores de la sociedad civil nicaragüense, como señaló Alexandra Salazar, de la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), en una declaración conjunta en nombre de la coalición Colectivo 46/2 durante un diálogo del Consejo con el GHREN el 6 de marzo.
Los hallazgos demuestran nuestra realidad vivida: la de un Estado policial y dictatorial, arraigado en el miedo y en la privación absoluta de los derechos humanos. La instrumentalización de las instituciones estatales al servicio de la voluntad política represora ha conllevado al colapso de la institucionalidad.
Alexandra Salazar, Unidad de Defensa Jurídica, en nombre de la coalición Colectivo 46/2
La Subsecretaria General de Derechos Humanos de la ONU, Ilze Brands Kehris, que brindó al Consejo una actualización oral sobre Nicaragua el 3 de marzo, dio ejemplos de esta realidad vivida: 222 personas presas políticas fueron liberadas y deportadas a Estados Unidos – un acto calificado de deportación forzosa por el GHREN – para ser luego privadas arbitrariamente de su nacionalidad nicaragüense. Pocos días después, otras 94 personas también fueron despojadas de la nacionalidad, de las cuales la emblemática defensora de derechos humanos Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) es la única que aún permanece dentro del país en un limbo legal.
La defensora nicaragüense, Olga Valle, miembro del observatorio electoral ciudadano Urnas Abiertas, en una declaración conjunta con el International Service for Human Rights (ISHR), habló de la profundidad de la crisis que enfrenta la población nicaragüense.
La instalación de este gobierno de facto ha desembocado en la erosión de la calidad de vida de las y los nicaragüenses en todas sus dimensiones, con altos niveles de impunidad de la violencia contra las mujeres y una corrupción generalizada que atropella y condiciona el acceso a otros derechos como la salud, la educación y el trabajo.
Olga Valle, Urnas Abiertas, en nombre de la coalición Colectivo 46/2
La Unidad de Defensa Jurídica, Urnas Abiertas e ISHR forman parte del Colectivo 46/2, una coalición de grupos de la sociedad civil que, junto con otros, piden la renovación por dos años de la resolución del Consejo de Derechos Humanos que establece el mandato de rendición de cuentas del GHREN y el mandato de monitoreo de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACNUDH).
El Colectivo 46/2, junto con Human Rights Watch, CIVICUS e IBAHRI, organizaron un evento público sobre la situación de las personas presas políticas, incluidas las deportadas forzosamente, y de las personas defensoras de los derechos humanos dentro y fuera del país.
En su declaración al Consejo de Derechos Humanos, el propio Presidente del GHREN, Jan-Michael Simon, pidió la renovación del mandato del Grupo señalando la necesidad de centrar más la atención en tres áreas clave:
Apoyo a las víctimas para que accedan a la justicia;
Seguir investigando las violaciones contra los pueblos indígenas, los afrodescendientes y las comunidades campesinas;
Instrumentalización de las instituciones del Estado y confiscación de bienes.
Para ello, señaló Simon, el GHREN necesita un mandato que permita contar con analistas adicionales y el uso de herramientas tecnológicas específicas, todo ello respaldado por un presupuesto adecuado para apoyar el trabajo del Grupo. Concluyendo el diálogo con el Consejo, también recordó a los Estados que las conclusiones del primer informe del GHREN les obligan a actuar -incluso recurriendo a la jurisdicción universal-, señalando que los Estados deben garantizar que los crímenes no queden impunes y que promuevan el acceso de las víctimas a la justicia.
Los crímenes de lesa humanidad son crímenes contra el orden internacional. Facultan la jurisdicción de Estados distintos del Estado de la escena del crimen.
Jan-Michael Simon, Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua
Las negociaciones sobre un proyecto de texto para renovar la resolución, lideradas por Costa Rica, Canadá, Chile, Colombia, Perú, Paraguay, Ecuador y Brasil, están en curso, y es probable que la resolución se examine el 3rd o el 4th de abril.
Como parte de la coalición Colectivo 46/2, ISHR insta:
Al Consejo de Derechos Humanos a que renueve por un período de dos años su resolución sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua, que establece el mandato del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, y el mandato de monitoreo y presentación de informes de la OACNUDH;
A todos los miembros del Consejo que apoyen dicha resolución y refuercen su enfoque interseccional, prestando especial atención a la situación de los pueblos indígenas y afrodescendientes, las personas migrantes y desplazadas forzosas, las personas detenidas por motivos políticos y los familiares de las víctimas.
Author
Eleanor Openshaw
Author
Raphaël Viana David
Raphaël is ISHR's China and Latin America Programme Manager in our Geneva office. He joined ISHR in 2018.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU amplió el mandato de la Misión de Determinación de los Hechos para Venezuela y de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos Los miembros de la Misión denunciaron una “represión sistemática, coordinada y deliberada” para sofocar las protestas tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
La Misión de Determinación de los Hechos de la ONU sobre Venezuela no dejó lugar a dudas al Consejo. La represión tras las elecciones presidenciales de julio fue planificada y una extensión de una política ya existente para inducir miedo y silenciar a la oposición. Muchos Estados dejaron claro que los mandatos de la Misión y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos debían continuar.
El 57º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (del 9 de septiembre al 11 de octubre) tratará temas como la intimidación y las represalias por cooperar con la ONU, las detenciones arbitrarias, el racismo sistémico, las desapariciones forzadas, el cambio climático, el agua y el saneamiento, y los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes, entre otros.