Tanto si su objetivo es lograr la igualdad de las personas LGBTIQ+, como garantizar un entorno saludable para las comunidades indígenas, o derrotar el racismo sistémico, quienes defienden los DDHH comparten una visión común: una sociedad más justa, igualitaria y libre para todas las personas.
Su trabajo es vital para hacer realidad los cambios en materia de derechos humanos. A menudo se necesitan personas y comunidades para exigir rendición de cuentas a los políticos y empresas poderosas y garantizar que todas las personas puedan beneficiarse de los derechos humanos y las libertades que debemos compartir.
Las personas defensoras de los derechos humanos se unen para crear redes y estrategias, para preparar poderosas campañas que cambian mentes y corazones, para proponer soluciones y promover mejores formas de hacer las cosas, para asegurarse de que nadie se quede atrás.
Quienes defienden los derechos humanos han conseguido innumerables reformas en beneficio de millones de personas en todo el mundo. Desde los activistas antirracistas y solidarios que desmantelaron el apartheid y la segregación hasta las feministas que consiguieron el derecho al voto de las mujeres, desde las personas que luchan por la democracia y derriban regímenes tiránicos hasta el reconocimiento de la igualdad matrimonial gracias a las personas defensoras de los derechos del colectivo LGBTIQ+, la historia del movimiento de derechos humanos está repleta de victorias y de abundantes razones para tener esperanza en nuestra capacidad de crear un futuro mejor para todas las personas.
En ISHR, nos inspiran constantemente las personas valientes que actúan para defender los derechos humanos y queremos compartir con ustedes algunas de sus historias de éxito. En las noticias que aparecen a continuación, también descubrirá cómo apoyamos a estos agentes de cambio desde, reforzamos las leyes y los sistemas para su protección y contribuimos a crear un entorno seguro y propicio para ellos a nivel nacional, regional e internacional.
Por supuesto, el progreso es un proceso continuo y aún queda trabajo por hacer. Por ello, es importante recordar que todas las personas tenemos el derecho a defender los derechos humanos y la capacidad de crear un cambio en materia de derechos humanos. Nuestras acciones colectivas de hoy pueden crear un mañana mejor para todas las personas.
¿Se unirá al movimiento y ayudará a escribir las próximas historias de éxito?
¡Actúe ahora!