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Escazú | El sistema debe ser financiado adecuadamente para proteger a las personas defensoras de la vida

Personas defensoras del medio ambiente de toda América Latina y el Caribe se reunieron la semana pasada en el II Foro de los Derechos Humanos (Acuerdo de Escazú) poniendo de manifiesto su papel indispensable en la defensa de la vida en la Tierra. Para que Escazú responda a sus necesidades y expectativas, los mecanismos de apoyo a su aplicación deben recibir fondos suficientes.

En el Segundo Foro Anual sobre Personas Defensoras de Derechos Humanos en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, personas defensoras de 27 países de la región se reunieron para discutir el Borrador del Plan de Acción sobre Derechos Humanos, diseñado para apoyar la implementación del Artículo 9 (sobre personas defensoras del ambiente) del Acuerdo de Escazú.

Durante el Foro, las personas defensoras del medio ambiente debatieron el Plan en detalle. Las áreas clave identificadas para fortalecer el Plan fueron:

  • Una sección sobre prevención, sobre impunidad e indicadores para dar seguimiento a la implementación;
  • La necesidad de una mayor articulación de los diferentes tipos de personas defensoras ambientales y sus necesidades;
  • Mayor reconocimiento de las contribuciones de los líderes indígenas y afrodescendientes;
  • La necesidad de fortalecer la capacidad (y protección) de los operadores de justicia;
  • La necesidad de hacer referencia a la financiación de los grupos de la sociedad civil como clave para la implementación del Acuerdo Escazú y del Plan.

El Plan de Acción está en última instancia en manos de los Estados. Se espera que se presente en la próxima Conferencia de las Partes en abril de 2024 para su adopción.

Abril de 2024 también es fecha clave para el Comité de Apoyo a la Aplicación y el Cumplimiento del Acuerdo de Escazú que empezará a examinar las comunicaciones del público y de los estados. Según su reglamento interno, “(l)a Secretaría prestará los servicios necesarios para la labor del Comité, en función de la disponibilidad de recursos”. Preocupa que la Secretaría no disponga de fondos suficientes y que su capacidad de apoyo al Comité sea limitada cuando se enfrente a lo que se espera que sea un elevado número de comunicaciones.

”Será esencial que todos los Estados Partes contribuyan a los fondos voluntarios para garantizar que el Comité de Escazú pueda funcionar con eficacia y confianza desde el principio”, declaró Javier Urizar, de ISHR.

A lo largo de los próximos meses, el Comité definirá también sus métodos de trabajo, incluida la forma de recibir comunicaciones de manera segura y de hacer frente al riesgo de represalias contra quienes se comunican con el Comité.

El Foro se clausuró tras tres días de debates. Una de las principales cuestiones debatidas fue la necesidad de financiar el trabajo de las personas del medio ambiente, también en lo que respecta a la aplicación del Acuerdo de Escazú.

¿Por qué los Estados no se comprometen a destinar la misma cantidad que dirigen a las iniciativas estatales para abordar de forma significativa la degradación del medio ambiente y para cambio climático, a financiar los grupos independientes de la sociedad civil?, dijo Eleanor Openshaw, del ISHR.