El jueves 7 de abril, una mayoría de dos tercios de los Estados en la Asamblea General de las Naciones Unidas votaron a favor de suspender la membresía de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) votó a favor de una resolución para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU. 93 Estados votaron a favor de la resolución, logrando la mayoría de dos tercios necesaria para tal decisión. 24 Estados votaron en contra, mientras que 58 Estados se abstuvieron.
“Esto envía un mensaje poderoso de que el Consejo de Derechos Humanos no es un lugar para estados que cometen violaciones masivas contra los derechos humanos, incluidos actos que constituyen crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad”, dijo el director ejecutivo de ISHR, Phil Lynch. “Las atrocidades denunciadas en Bucha, los innumerables relatos de abusos en toda Ucrania, así como la represión del gobierno ruso contra cualquier forma de disidencia en su propio país: todo esto puede y debe ser investigado ahora por la comunidad internacional, incluso a nivel del Consejo de Derechos Humanos”, agregó.
La suspensión se produce en medio de la continua cobertura mediática de historias de atrocidades a gran escala, incluido el presunto asesinato indiscriminado de civiles, por parte del ejército ruso mientras se retiraba de la región alrededor de Kiev. Los actores de la sociedad civil y sus aliados han estado presionando a Rusia para que sea suspendida del CDH desde el comienzo de la invasión de Ucrania.
Esta es la segunda vez que un miembro activo del CDH ha sido suspendido luego de una votación de la Asamblea General: en marzo de 2011, la AGNU votó para suspender a Libia luego de la brutal represión de su gobierno contra los manifestantes de la oposición, bajo Muammar Gaddafi.
“La Asamblea General ha tomado una postura decisiva para reprender públicamente a un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU por sus actos”, dijo Madeleine Sinclair, codirectora de la oficina de ISHR en Nueva York. “Esto fortalece tanto a la Asamblea General como al Consejo de Derechos Humanos al establecer un precedente claro de que incluso los Estados y gobiernos más poderosos pueden rendir cuentas ante la comunidad internacional a través de procesos transparentes llevados a cabo en organismos multilaterales legítimos”, enfatizó.
Esta es la tercera vez que Rusia es condenada por la Asamblea General de la ONU desde que comenzó su invasión de Ucrania: la primera, el 2 de marzo, vio a 141 países votar para exigir que Rusia retire “inmediata, completa e incondicionalmente” sus tropas; la segunda vez, el 24 de marzo, 140 estados respaldaron una resolución que reconoce la magnitud de la crisis humanitaria en Ucrania.
Hablando antes de la votación, Oleksandra Matviychuk, directora del Centro de Libertades Civiles de Ucrania, dijo: “La guerra de Rusia contra Ucrania ha destruido el sistema internacional de paz y seguridad. Esta guerra causa dolor, sufrimiento y muerte a los civiles a diario, ya que Rusia comete crímenes de guerra como método de guerra. En este contexto, la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos parece una parodia maliciosa y socava la confianza de personas de todo el mundo en las Naciones Unidas.
Las reglas sobre la suspensión de un miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU se establecen en el §8 de la resolución 60/251 de la Asamblea General. Desde el comienzo de la guerra de agresión rusa en Ucrania, ISHR y sus aliados de la sociedad civil han hecho campaña para que el gobierno ruso sea suspendido del Consejo y rinda cuentas por sus acciones. A la luz de sus violaciones en Ucrania y la represión de la sociedad civil en su país, ISHR y sus aliados también están haciendo campaña para que Rusia no sea elegida para un órgano vital de la ONU, el Comité de ONG, que regula el acceso y la participación de la sociedad civil en la ONU.
ISHR se ha sumado a decenas de ONG nacionales, regionales e internacionales que expresan su preocupación por los intentos del gobierno de restringir el derecho a la protesta de las personas defensoras de derechos humanos guatemaltecas.
Personas defensoras del medio ambiente de toda América Latina y el Caribe se reunieron la semana pasada en el II Foro de los Derechos Humanos (Acuerdo de Escazú) poniendo de manifiesto su papel indispensable en la defensa de la vida en la Tierra. Para que Escazú responda a sus necesidades y expectativas, los mecanismos de apoyo a su aplicación deben recibir fondos suficientes.
